No suele ser fácil escribir en un blog, sobre todo para los que no estamos acostumbrados a hacerlo. Primero el tormento de elegir un tema, y una vez superado ese escollo, tratar de poner orden en ese maremagnum de ideas que tienes en la cabeza y que se comportan como si no se conocieran entre sí y pertenecieran cada una a una persona diferente. Por si esto fuera poco, el tema elegido en esta ocasión supone un reto importante, y a su vez, una bonita ocasión para meterse en un montón de charcos.
Se acerca el día internacional de la mujer y te apetece escribir sobre el tema. Quieres darle cierto enfoque desde el mundo de la moda pero evitando acabar frivolizando sobre el asunto. Luego está el tonto del pelo estropajo cuya ocurrencia sobre la indumentaria de las mujeres de la casa blanca te ha puesto el título del post en bandeja. Tiras del hilo del hashtag a ver qué aparece, y ahí está, resulta que alguien ha escrito sobre lo que tenías en mente, y por supuesto mucho mejor de lo que tú lo habrías hecho.
Beauty and the breasts
El artículo de opinión viene firmado por Jennifer Wright en la revista Harper´s Bazaar. Bajo el título “Stop telling women their feminist ideas don´t matter because of how they dress“, se refiere, entre otras cuestiones, a la polémica generada por las recientes fotografías de Emma Watson para Vanity Fair, en las que posa sin sujetador, cubriendo sus pechos unicamente con una mantilla de rejilla. Las críticas han sido feroces por parte de aquellos que consideran hipócrita su conducta, al entender este tipo de apariciones incompatible con sus posicionamientos feministas. El incendio se ha extendido tanto por redes sociales como por medios de comunicación. Incluso el tabloide británico “The Sun” ha llegado a publicar la fotografía bajo el titular “Beauty & the breasts” (recordemos que la actriz se encuentra en plena promoción de su última película “La bella y la bestia”).
Emma Watson: «Feminism, feminism… gender wage gap… why oh why am I not taken seriously… feminism… oh, and here are my tits!» pic.twitter.com/gb7OvxzRH9
— Julia Hartley-Brewer (@JuliaHB1) 1 de marzo de 2017
Curiosamente, la articulista nos recuerda que hay quien ha sido censurada por el motivo contrario. Concretamente las mujeres del partido demócrata de los EEUU que eligieron trajes de falda-pantalón de color blanco en honor a las sufragistas y en protesta por la postura del presidente actual en relación a los derechos de las mujeres. Pues bien, este atuendo tampoco debió de parecer adecuado para reivindicaciones feministas a tenor de algunos comentarios en las redes sociales: «¿Por qué las mujeres demócratas visten trajes de falda-pantalón blancos que les hacen las piernas gordas? ¡Son un puñado de giliprogres menopausicas!»
Keep your eye out tonight as Democratic #WomenWearWhite in support of women’s rights during the #JointSession! pic.twitter.com/4l4TUc79RQ
— Nancy Pelosi (@NancyPelosi) 28 de febrero de 2017
Si, como mujer, no vistes de una manera lo suficientemente conservadora, tus opiniones sobre los derechos de las mujeres no deberían importar, porque eres una golfa. Si vistes de un modo muy conservador, tus opiniones sobre los derechos de las mujeres tampoco deberían importar porque no eres más que una rarita menopausica.
[…]
En última instancia, a aquellos que se quejan sobre lo que las mujeres visten cuando reclaman igualdad de salario o no ser cogidas por sus partes íntimas, no les importa realmente el atuendo de esas mujeres. No son expertos en moda evaluando de manera sarcástica su vestuario. Lo que realmente les preocupa es lo que esas mujeres dicen. Y lo que les gustaría que dijeran es absolutamente nada.
Según parece, no existe ese «outfit mágico» que consiga que te tomen en serio aquellos que no quieren hacerlo. Elijas lo que elijas, será usado contra ti si comienzas a decir aquello que la gente no quiere escuchar. En definitiva, la defensa de los derechos de las mujeres no tiene nada que ver con vestir la indumentaria «adecuada», tiene que ver con la igualdad de oportunidades. Si lo crees firmemente, eres feminista, vistas como vistas.